Visión Futura 2035: Como será los robots humanoides en Santiago de Chile?
TrioLabs te mostrará con su parte en el marco de la campaña visión futura por 10 años desarrollando, así se imaginan los robots humanoides que andaban en la ciudad capitalina de Chile que inspiró como la película de ciencia ficción llamado Yo, Robot (2004) de Alex Proyas cuando vieron su propia escena mostraba Chicago de EE.UU. con los robots NS-5. A los robots humanoides que llegaría en Chile durante 2035 con las marcas como Tesla, Xiaomi, Figure y otras que donde revolucionan a la parte robótica que pueden incluir como las profesiones como repartidores, empleadores, trabajadores, técnicos, guardias, carabineros y otras que serán los robots humanoides donde trabajan durante 2035. Asimismo, a las personas que le pidió sus robots humanoides en la capital de Chile cuando le ayudó todo en el futuro diez años después. revisa los detalles sobre los robots humanoides en Chile 2035.
¡Qué gran pregunta, TrioLabs! Si nos proyectamos hacia el 2035 en Santiago, la visión de los robots humanoides es cada vez más tangible y fascinante. Chile ya está dando pasos firmes en esta dirección con desarrollos como iCub, un robot humanoide con apariencia infantil que se encuentra en Valparaíso. Este robot, parte de una red global de investigación, está diseñado para aprender como un ser humano, con sensores táctiles, visión estereoscópica y audición biaural.
En Santiago, la Universidad de Santiago (Usach) ha sido protagonista con robots como ATOM, LIAN y el nuevo STELARBOT. ATOM, por ejemplo, puede manipular objetos y describir lo que ve, lo que lo hace útil en entornos industriales o de riesgo. LIAN está diseñado para apoyar a niños con neurodivergencia en el aula, mientras que STELARBOT, desarrollado junto a la Teletón y la Fuerza Aérea de Chile, será operado por personas con discapacidad y podría integrarse al futuro Centro Nacional Espacial en Cerrillos.
La visión para 2035 en Santiago incluye robots humanoides que no solo colaboran en tareas industriales, sino que también interactúan socialmente, apoyan la inclusión y participan en la educación y la ciencia. La robótica en Chile se está alineando con la llamada Industria 5.0, centrada en el ser humano y la colaboración entre personas y máquinas.
¿Te gustaría que imaginemos juntos cómo sería un día cotidiano en Santiago con estos robots en acción? Podríamos crear una pequeña historia futurista si te animas.
En Yo, Robot (2004), los robots humanoides son una mezcla impresionante de diseño futurista y dilemas éticos. Ambientada en el año 2035 en Chicago, la película presenta a los NS-5, una generación avanzada de robots creados por la empresa ficticia U.S. Robotics. Estos robots tienen cuerpos metálicos estilizados, rostros expresivos y movimientos fluidos, diseñados para convivir con los humanos y obedecer las famosas Tres Leyes de la Robótica inspiradas en Isaac Asimov.
Pero lo que los hace realmente fascinantes es Sonny, un prototipo especial con emociones, sueños y libre albedrío. A diferencia de los demás NS-5, Sonny puede cuestionar órdenes y tomar decisiones morales, lo que lo convierte en el eje del conflicto: ¿puede un robot tener alma o conciencia?
Visualmente, los robots tienen una estética limpia y minimalista, con superficies translúcidas y ojos brillantes que transmiten una mezcla de serenidad y misterio. Su presencia en la sociedad es tan común como los smartphones hoy en día: cocinan, limpian, cuidan niños y hasta patrullan las calles.
¿Te gustaría que imaginemos cómo se vería una versión chilena de estos robots en 2035, caminando por la Alameda o ayudando en estaciones del Metro de Santiago? Podríamos darle un giro local a esa visión futurista.
La nueva versión del robot Optimus de Tesla, que Elon Musk quiere que se convierta en un asistente doméstico y laboral en el futuro, fue mostrada en el evento de presentación de automóvil autónomo del fabricante de vehículos eléctricos bailando, sirviendo bebidas, jugando y hablando con los asistentes de manera fluida y sin errores.
(EFE) – Las interacciones y respuestas del robot humanoide de Tesla, Optimus, en la presentación del pasado jueves del taxi autónomo Cybercab Robotaxi, eran guiadas remotamente por humanos, según observaciones de varios asistentes al evento.
Según indicó Robert Scoble, uno de los asistentes al evento de presentación del Robotaxi de Tesla en Los Ángeles, Optimus “no es completamente IA. Es asistido remotamente” y solo cuando caminaba el robot era realmente operado por inteligencia artificial.
Marques Brownlee, uno de los creadores de contenido sobre tecnología más influyentes, consideró que “o estamos ante la demo más grande jamás vista de robótica y LLM (modelos de lenguaje similares a ChatGPT o Claude) o (los Optimus) están mayoritariamente operados por humanos. No hay término medio“.
En la red social X, Zhen compartió un video en el que pregunta a Optimus si está siendo controlado remotamente, a lo que el humanoide responder que “hoy estoy siendo asistido por un humano, no soy totalmente autónomo todavía“.
La presentación
La nueva versión del robot Optimus de Tesla, que Elon Musk quiere que se convierta en un asistente doméstico y laboral en el futuro, fue mostrada en el evento de presentación de automóvil autónomo del fabricante de vehículos eléctricos bailando, sirviendo bebidas, jugando y hablando con los asistentes de manera fluida y sin errores.
La presentación del Cybercab Robotaxi no gustó a los mercados, que este viernes castigaron las acciones del fabricante de vehículos eléctricos con una caída del 8,78 % de su valor ante la falta de detalles de los planes de producción y comercialización.
Musk, que durante meses alimentó las expectativas al calificar el Cybercab como un vehículo revolucionario destinado a transformar para siempre el mundo del transporte y que catapultará la valuación bursátil de Tesla, no convenció con un evento que él mismo calificó de “fiesta”. Algunos analistas, como Colin Langan, de Wells Fargo, criticaron este viernes que la demostración que organizó Tesla en los estudios Warner Bros. en Los Ángeles con 50 vehículos autónomos, entre ellos varias unidades del Cybercab, fue poco más que un montaje.
El jueves, Musk se limitó a señalar que el Cybercab tendrá un precio de entre 20.000 y 30.000 dólares, que entrará en producción “antes de 2027” y que cargará sus baterías por inducción en vez de con un enchufe.
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